miércoles, 26 de enero de 2011

LA CONQUISTA DE LO IMPOSIBLE



La conquista de lo imposible.

Estamos a principios del siglo XX. Las antiguas colonias europeas de Sudamérica son ya historia, pero el expolio continúa. En las estribaciones andinas de la gran selva amazónica, entre los ríos Pachitea y Ucayali , fruto de las obsesiones y vicios de Werner Herzog nació el extraordinario film Fitzcarraldo, que narra el descabellado proyecto de un adinerado colono alemán en Perú, movido por el sueño de construir para Caruso, un Teatro de la Ópera en Iquitos.

Este fotograma resume muchos de los intensos mensajes que la película contiene. Esa férrea mirada de Klaus Kinski a un infinito tangible, al alcance solo de la mano de los soñadores, es la definitiva conquista de lo imposible. En su temeraria incursión al reino de los jíbaros, Fitzcarraldo lleva consigo al mismísimo Caruso, que silencia hasta a la muerte, y no digamos a los indios hostiles. No es el relato del regalo de la civilización, es el regalo de la música y de las artes, y de todos los sentimientos que éstas provocan, que nos hacen a todos más humanos, más humildes. Es la imagen de quien se emociona con lo bello, de quien es capaz de imaginar lo imposible, y de lograrlo, tan solo por el gusto de poder compartir esa belleza sobrehumana que le ha inspirado. No vence a los jíbaros, les convence, les atrae, y les une a su causa: la causa del arte, de la rendición incondicional de la condición humana ante lo sublime.

2 comentarios:

  1. Klaus Kinski... un tipo indescifrable. Loco para algunos, genio para otros...¿o es lo mismo?

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  2. !Cómo me ha gustado esta reseña de una película inmensa, con una hechura que nos retira, durante el tiempo en que dura, de la vulgaridad y la mediocridad en que vivimos la mayor parte del tiempo. Salimos de ahí, de la mano de Herzog, hacia otra dimensión: la de los sueños, las utopías, la locura del arte!

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